domingo, 15 de junio de 2014

PTSD y reintegracion

Cuando me retire de la Marina, tenia una forma de pensar y actuar que podriamos definir como "Navalizada", estricto en demasia y con una vision no realista del mundo civil, muchos años me habian hecho asi, y de hecho desde el boot camp se habia hecho un gran esfuerzo por hacerte pensar en una frecuencia diferente, algo que seria muy util en los años por venir, en particular cuando ves de frente un haz de balas de 23 mm dirigiendose hacia ti.

Pero cuando te reintegras a la sociedad civil, todos esos conocimientos y forma de vida, se vuelven inutiles, en particular la escala de valores, el honor, la decencia o el valor son absurdos, mas en una sociedad obsesionada con el dinero como la norteamericana o con el estatus como la mexicana, y en realidad te sientes como pez fuera del agua, desde que guardas tu uniforme para no volverlo a usar jamas, todo cambia, tus rutinas, tus espectativas de vida, tu destino...

Sobreviviste para enfrentarte a un nuevo reto, para el que no estas ni minimamente capacitado, aqui no sirve de nada que puedas ver mas lejos o que puedas atinar 21 blancos sobre 25 disparos, y en tu cabeza estan esas malditas imagenes que nunca podras olvidar, todos esos sufrimientos que viste, las alegres y jovenes caras de los compañeros que regresaron en bolsas, la mirada perdida de los amputados, la tierra arrasada que dejamos detras, las miradas de miedo de los inocentes y las de odio de tus enemigos, todo aquello que parecia no afectarte en el campo aparece en cuanto te quitas el uniforme.

Y tienes que volver a encontrar el significado de tu vida, que aceptemoslo, parece no tener ninguno, pero solo es apariencia, la bondad y la nobleza sigue en alguna parte de nosotros, y cuidandolas, pueden volver a surgir, en particular esa idea en nuestro cerebro que nos indica cual es el Bien y la Felicidad, solo necesitamos pasar un tiempo de descanso, de asimilacion, en mi caso, pase todo un mes sin hacer nada despues de mi desmovilizacion, en que estuve sopesando tranquilamente cuales eran los caminos a seguir.

Mi situacion no era mala, no habia gastado nada en seis meses, me habia divorciado hacia tiempo y nadie dependia de mi, en cierto sentido fue un mes de pasteles y chocolates, y hubo mas de un dia en que solo comi pastel, pero pude darme cuenta de que lo que habia sido antes de unirme a la Marina, era lo que queria ser, habia dejado la Universidad y regresaria a mi carrera, de Fisico, tenia muchas opciones, pero decidi seguir todo tal y como lo habia dejado, parte para aprovechar los creditos acumulados, parte porque eso significaba regresar a Mexico, en donde nadie sabia mi pasado militar y a nadie le importa si tienes PTSD o no y no hay esa sorna social que existe contra los Veteranos.

Lo primero que me di cuenta, es que tienes que controlar el comportamiento reactivo, no estas en combate, asi que NO tienes que reaccionar a las cosas como si la vida dependiera de ello, puedes tomartelo con mas calma, pero es necesario aprender a tranquilizarte, yo lo logre por medio de las matematicas y con mascotas, desde niño tuve gallinas en la casa y volvi a comprarlas, ver la cara inocente de pollitos que dependen totalmente de ti es un magnifico calmante,  vuelves a darte cuenta de que la Felicidad esta en buena parte, en ta capacidad de crearla, porque la Felicidad no es como el Sufrimiento, este llega siempre y sin importar que hagas, pero la Felicidad solo se puede crear con tus manos, y ver a una parvada de pollitos regordetes comiendo felices y tranquilos de tu mano, seres inocentes que dependen absolutamente de tu bondad, te devuelve buena parte de tu humanidad.

En cambio la disciplina que aprendiste es muy util para realizar tus propias actividades, el regresar a la Facultad a los cuarenta años no fue facil, pero el ambiente era muy agradable, ahi lo que cuenta es el conocimiento y tu mente se ocupa con ecuaciones diferenciales, experimentos, prismas y muchas mas cosas que espantan a los fantasmas del pasado, aunque claro, uno que otro se filtra de vez en vez, como cuando ves un laser en el laboratorio de Optica y recuerdas un señalador o bien cuando analizas un problema de la tercera Ley de Newton y te pierdes un segundo en el retroceso de un cañon, pero poco a poco el compañerismo y los problemas de la vida diaria van absorviendo y borrando todos esos impulsos aprendidos a la mala. Y te encuentras con un grupo de compañeros cuyo principal problema es la escuela, las discusiones de cafeteria y las mujeres, nadie de ellos va a caer en combate ni sus vidas estan amenazadas, se vuelven amigos para muchos años.

Y pronto te das cuenta de que "la destruccion fisica del enemigo", ya no pertenece a este mundo, aqui el enemigo son las tareas, los examenes y los problemas humanos, y que para ellos la solucion ya no son las armas, sino otras cosas, como la amistad, el estudio y la discusion, puedes volver a disfrutar de tu adolescencia, pero con la experiencia de la madurez.

No se si sea el camino correcto o mas bien necesitas tranquilizarte para poder disfrutarlo, pero en cuanto pude hacer la paz conmigo mismo, encontre a una buena mujer, que ha terminado de pacificarme, aprendi que los problemas se podian resolver con una taza de cafe o simplemente ignorandolos, que entre civiles, se podran mentar la madre, pero que rara vez se llega a la violencia, o por lo menos con los que no estan dementes.

Y termine siendo un hombre bien integrado, con un pasado interesante, que cuida de su familia y sabe dar apoyo y no solo artillero, sino el que una persona necesita, cariño, amistad y amor, soy como cualquier marido, solo con un interesante pasado.