En la desesperada lucha contra las salvajes tropas españolas, todos los habitantes de Cuautla tuvieron que defenderse, en la batalla del 19 de febrero de 1812, los soldados de la corona que irrumpian por las defensas de la ciudad mataron mujeres y niños a bayonetazos, despues de ese momento incluso los niños tuvieron que participar en los combates.
En el asalto de las tropas de Calleja, del 19 de Febrero, un cañon de la defensa, ubicado cerca del Templo de San Diego, estaba sin artilleros, una columna de Realistas avanzaba hacia su posicion, un niño, llamado Narciso Mendoza, tomo la baqueta y le prendio fuego a la mecha, disparando el cañon.
Hay grandes debates historicos sobre los pormenores de la accion, en particular sobre los detalles, segun unos, todo ocurrio cuando los artilleros asignados a la pieza habian quedado muertos, segun otra fuente, los milicianos destinados a la defensa de la zona habian ido a ayudar a los defensores de San Diego y la posicion estaba abandonada, el cañonazo fue para avisar que los españoles venian por ahi. No se sabe con certeza, ya que los documentos mas importantes sobre la batalla se perdieron en un incendio ordenado por Iturbide en 1822.
La heroicidad de este niño durante el Sitio de Cuautla se ha inmortalizado en nombres de calles, monumentos a lo largo de todo Mexico y en una fama inmortal.