Se dice que hace mas de mil años, en un pueblo normando de lo que ahora es Noruega, el jefe vikingo Barnik hizo construir una gran nave para grandes travesías, en eso estaban cuando ante su presencia fue llevado Thikor, un naufrago, que acababa de ser rescatado del mar y que quería platicar con Barnik, para advertirle de lo que aconteció con su tripulación; al estar presentes los dos, le narró que la maga Ilmanda le había advertido que no se aventurara muy al Noroeste, porque allí era la fabrica del tiempo, el lugar donde se hace envejecer a la tierra.
El no hizo caso a la advertencia y ahora había regresado después de muchos años. Por lo anterior le pedía a Barnik que no se aventurara muy al Noroeste.
Barnik quedó intrigado y por la noche fue en busca de Ilmanda, quien gustosa los recibió y les predijo lo que no deberían hacer. A una invitación para navegar con la nueva expedición, la maga la rechazó advirtiendo que nada podría hacer aunque fuera con ellos.
Barnik urdió un plan y una noche un grupo de sus marinos secuestró a la maga, llevándola al barco, envuelta en sábanas, zarpando al amanecer la expedición en el barco “El Cisne Rojo”
La maga no podía hacer nada por estar amarrada al mástil y no fue desatada sino hasta que se calmó. En balde maldecía y ordenaba, nadie le hizo caso.
Después de unos días de navegación el Cisne Rojo salió a mar abierto. Pasaron varios días, hasta llegar a una zona de hielos y bancos de bruma, era una zona que siempre eludían los navegantes. Fue por esos lares cuando habiéndose calmado Ilmanda, le fueron quitados sus amarres. Volvió a advertirles deciéndoles que ya era tarde, que ya estaban en la zona del tiempo y que flotarían por ese laberinto el resto de los siglos a menos que otra nave con el mismo nombre los releve alguna vez.
Fue así que empezaron a navegar y navegar y navegar.......cuando una noche el viejo Thikor tuvo una visión en donde vió lo que les estaba sucediendo, ¡el tiempo los ha atrapado!, al día siguiente fue al palacio del jefe vikingo a avisarles a sus amigos y familiares, lo que estaba sucediendo.
Fue así que por años, los hijos, los nietos y los biznietos esperaron en vano en el puerto, el regreso de la embarcación, hasta que pasados 150 años se les dio por desaparecidos.
En el mes de Septiembre de 1912 un barco mercante noruego entró en el puerto de Narvik, su tripulación estaba nerviosa y espantada, hacía 15 días que había zarpado con destino a Islandia y no se le esperaba tan pronto. Al atracar, toda la tripulación bajó a tierra; el Capitán Stingert se dirigió a la Capitanía de Puerto.
Estando ahí comenzó a narrar lo que les había acontecido, narró que para acortar distancias se adentró a la zona de brumas, advirtiendo que los témpanos aumentaban en número y tamaño, haciéndose la bruma cada vez mas espesa. De pronto el Capitán sintió la imperiosa necesidad de ordenar que pararan máquinas. Cuando el barco se detuvo, el Capitán y los tres oficiales se dedicaron a urgar en la bruma. De pronto el vigía gritó ¡un antiguo barco vikingo!. Toda la tripulación corrió hacia proa y lo que vieron los dejó temblando.
Contemplaron un barco vikingo y escucharon un alarido común de alegría lanzado por vikingos vivos salidos de la nada. Cuando se puso a estribor la escala unos hombres y el Capitán bajaron a la antigua nave y en instantes comenzaron a ver como la tripulación envejecía, les escucharon decir: ¡bendita muerte, gracias!, comenzando enseguida a deshacerse y convertirse en polvo. El Capitán comenzó a examinar las prendas, un casco vikingo, cintos, cuando de repente, la nave comenzó a pudrirse y las maderas permitieron el paso del agua. Rápidamente subió la tripulación a su barco, cuando hubo pisado el último hombre la escala, en cuestión de segundos, el barco vikingo se desintegró y se hundió. De inmediato el barco mercante se alejó de esa zona optando por regresar al puerto de salida, todos tenían pavor.
Al terminar de narrar lo anterior, ambos Capitanes coincidieron en que el barco mercante se llamaba “el Cisne Rojo”, con lo cual se suponía que se rompía el hechizo, pero no hay pruebas de ello, dijo el Capitán de puerto, a lo que el Capitán del barco mercante, contestó, abriendo un bulto y mostrando un casco de quien alcanzó a considerar que era el Capitán vikingo.
1945. Aún en el fragor de la lucha se pudo platicar de asuntos fuera de lo que se vivía, por ello había preguntado a un voluntario Noruego la reciente leyenda del “Cisne Rojo”. Había que hablar de algo pues el enemigo se hallaba al frente con una superioridad de 100 a 1 y un equipo completamente superior. Todos los voluntarios tenían en mente el factor común que un día – años después - se escribió:
Me horroriza pensar en mas muertos ¿reconocerá Europa que la estamos salvando del más cruento ataque que ha desencadenado jamás el Asia? Palabras pronunciadas por el General Félix Kerstein.
Estos recuerdos acudieron a mi mente cuando navegaba hacia América.
No he tenido oportunidad de comprobar la existencia de dicho testimonio, pero lo di por cierto o al menos agradecí a Dios escuchar algo interesante de un Voluntario Waffen SS Noruego, en Berlín en el mes de Abril de 1945.
¿cuál es la progenie honrada?
La progenie humana.
¿cuál es la la progenie honrada?
La de los que temen al Señor.