Eran los turbulentos tiempos de la Revolucion Mexicana, el pais se encontraba revuelto, el movimiento de tropas se hacia constante por todo el territorio nacional, tropas del Ejercito del Noroeste habian sido destinadas a combatir contra los Revolucionarios en Yucatan, eran otros tiempos, la comunicacion terrestre a Yucatan era inexistente, todo el trafico era maritimo.
Un nutrido grupo de tropas fue subido a un viejo velero y enviado a Sisal el Cuyo, extremo de la peninsula de Yucatan, los bravos soldados de infanteria y caballeria enfrentaban un nuevo elemento, no pocos terminaron mareados, para aumentar sus penas, una tormenta azoto la embarcacion en el mar, la vieja madera del mastil se trozo, y las velas cayeron, lo que en lenguaje marinero, se llama "Rifar las velas", el buque tuvo que dirigirse a la tierra mas cercana, una vez ahi, el comandante de las fuerzas de tierra, comunico lo mejor que pudo la situacion a su jefe:
No tenemos aparejo para seguir adelante. Tengo que hacer agua. a la vista de Cabo Catoche se rifaron las velas, Pido ordenes.
La respuesta fue igualmente increible:
Consiga aparejos, albardones o sillas vaqueras para seguir adelante. Y a como de lugar agarre el agua ya hecha. Proceda a fusilar inmediatamente al Cabo Catoche por haber permitido que a su vista se rifaran las velas, que son de la Nacion...
Ambos desconocian totalmente los terminos marineros y dudo mucho que se entendieran de lo que habia pasado. Porque los Aparejos de un caballo no son los de un barco e intentar ponerle una silla de montar a un velero, por lo menos a un marino lo hace soltar una carcajada. Hacer agua en la Marina es que un buque empieza a embarcar agua y corre peligro de naufragar, en caballeria era buscar agua potable para el viaje y al pobre Cabo Catoche, no lo pudieron fusilar.