No fue mal negocio, es una frase que retumba en mi memoria por la heroicidad y hazaña militar que fue. Voy a narrarles como sucedió este negocio.
El 7 de Junio de 1944, la batería de Marcouf con solo 3 cañones de 21 cms y la batería de la Artillería Costera del Ejército de Azeville con solo 4 cañones de 12.2 centimetros eran una verdadera pesadilla para los cientos de barcos aliados (la mas grande flota invasora de todos los tiempos) que estaban en la bahía del Río Sena.
Estos emplazamientos debieron ser tomados el 6 de Junio de 1944 a las primeras horas, pero la torpeza de los jefes y generales aliados, mas la heroicidad de la defensa impidieron que asi sucediera.
A las 5 horas del 7 de Junio el Teniente Ohmsen pregunta por vía telefónica al Almirante Hennecke, Comandante Naval de Cherbourg: ¿hay barcos propios en alta mar?, la contestación llega casi instantánea, no, no hay barcos propios en alta mar, tiene autorización para abrir fuego. ¡AHORREN MUNICIONES!.
Cabe aclarar que los tres cañones no contaban con los aparatos modernos electrónicos para guiar el fuego indirecto, ni para medir distancias, se contaba con el invento rudimentario de un reloj para medir distancias y tomar el tiempo para el impacto d la granada. Un invento rudimentario que era de gran lujo en estas circunstancias. Tampoco las baterías tenían el blindaje especial en la abertura de maniobra del cañón, un área descubierta de 8 x 6 metros. Tenían un punto claramente sin defensa.
¡Abran fuego!, fue la orden y los 3 cañones dispararon, casi de inmediato el Acorazado “Nevada” y cientos de cruceros y destructores contestaron el fuego. El cielo se ennegreció.
Para la segunda andanada, Mercouf afinó la puntería y las tres granadas hicieron impacto entre la chimenea y el puente de mando de un crucero, dicho barco comenzó a irse a pique. El único error fue de apreciación, porque no era un crucero, sino un destructor, un error comprensible tomando en cuenta la obscuridad.
A las 8 horas a. m., 3 horas después de intenso bombardeo aliado se pierde una batería germana. El personal del Teniente Ohmsen comentó: “los norteamericanos perdieron un navío de guerra y nosotros perdimos solamente un cañón, …. No fue mal negocio”.
En el lapso de las 8 a las 9 horas a. m. los anglosajonamericanos perdieron tres navíos mas en la zona que ellos denominaron “Utah”; los navíos “Arkansas”, “Texas” y otros mas, eran volcanes en plena erupción pero el acorazado “Nevada” que también había concentrado sus cañones de 35.6 centimetros sobre una sola batería defensora, después de una hora de infernal bombardeo logró – el golpe afortunado – atinarle a la abertura de 8 x 6 metros, volando así la 2ª batería de Marcouf. La escena fue terrible, inimaginable. Pocos ojos han contemplado una escena asi.
Los aliados gastaron miles y miles de municiones, quizás millones – y millones de dólares – para eliminar solo 2 baterías. Con la 3ª batería se hizo otra hazaña que comentaré en otro artículo. Por el momento basta con comentar lo narrado, lo cual fue reconocido militarmente como una hazaña. El Almirante King, Jefe Supremo de la Flota Norteamericana, escribió: “La batería de Marcouf nos ha hecho sufrir duramente, no se lograron los objetivos planeados”.
El presente escrito fue hecho por el Ing. Federico Juárez Andonaegui, agradezco personalmente la participacion de tan habil escritor.
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