domingo, 17 de octubre de 2010

Sie heisse Lili Marlene

En Memoria de mi abuelo.

Mi abuelo paterno habia nacido en Mexico, de padres alemanes y habia crecido en Veracruz, tenia un gran sentido del deber, mucho mayor que el mio sin duda, aunque ya tenia cuatro hijos pequeños, no dudo en regresar a Alemania al comenzar la Segunda Guerra Mundial, para pelear por la patria de su padre, partio con dos de sus hermanos, y cada uno de ellos sirvio por separado, dos de ellos en la Wehrmacht y mi abuelo en la Kriegsmarine.

Su vida en las armas fue breve, llego en 1940, fue entrenado y asignado a la flota de altamar, su buque fue hundido en 1941, el tomado prisionero y paso el resto de la guerra en un campo de prisioneros en Canada. En cambio la suerte de sus hermanos fue muy diferente, uno de ellos dejo de escribir en 1944 y se reporto como desaparecido en el frente ruso, otro mas peleo a lo largo de toda la guerra en diferentes frentes, regreso a Mexico hasta 1948, huesudo y con cinco huerfanos de guerra que adopto.

En sus años lejos de su tierra y de su amada esposa, no dejo de extrañarla, de amarla y de desear regresar a su lado, su cancion favorita, como la de muchos otros combatientes alemanes era Lili Marlene de Lale Andersen, una cancion que hablaba sobre la mujer que lo estaba esperando en casa, paso muchas noches tarareandola en el campo de prisioneros, o cuando eran llevados a los trabajos obligatorios que tenian que realizar, empacando raciones o en el campo. Tras la liberacion, regreso a su patria y a su mujer, jamas se volvio a separar de ella, o por lo menos el resto de la vida de ella.

Ella era pequeña y trabajadora, de pura estirpe totonaca, se conocieron cuando eran niños y se enamoraron casi de inmediato, pasaron miles de experiencias juntos y crecieron creando un fuerte lazo entre ellos, cuando la guerra los separo mi abuela tuvo el caracter fuerte de sacar sola a sus hijos adelante, vivieron por muchos años en Veracruz, en Pachuca y en el DF, ella murio en 1998, y el alma de mi abuelo murio con ella, aun lo recuerdo sentado en su silla en el balcon de su casa en Veracruz, viendo el mar y escuchando Lili Marlene, aunque ya solo era el cuerpo sin alma, murio un año despues.

Autor: Sergio Antonio Tellez Morales


PS Un link a la cancion, en su version original

martes, 5 de octubre de 2010

Afrika Korps


El Afrika Korps no fue, como puede suponerse, y como se afirmo en su momento, un cuerpo integrado por tropas seleccionadas. Tampoco sus unidades estaban formadas por voluntarios, entrenados especialmente para la lucha en el desierto. Por el contrario, el Afrika Korps era una unidad formada por soldados reclutados de acuerdo a los procedimientos comunes y entrenados segun los planes normales de las unidades alemanas. Solamente algunos de sus oficiales recibian instruccion especial, agregados a unidades italianas veteranas en la lucha del desierto. Por lo demas, nada diferenciaba al Afrika Korps de los demas grupos de combate de la Reichswehr.

El soldado aleman era joven, fuerte y se hallaba perfectamente adiestrado en el uso de sus armas. su sentido del deber y la disciplina lo convertian en un buen soldado. Pero aquellas condiciones, sobresalientes en otros campos de batalla, no se aplicaban al desierto. en efecto la experiencia demostro que los australianos, los neozelandeses, los sudafricanos y hasta los ingleses se adaptaban mejor que los alemanes a la lucha en el desierto. Por otra parte, no solamente los soldados, sino los oficiales y los cuerpos tecnicos carecian de toda experiencia con respecto a la lucha en el suelo africano, experiencia que los ingleses poseian en grado sumo.

Balanceando sus factores negativos, el Afrika Korps poseia una ventaja muy importante; la homogeneidad de sus unidades. en efecto las unidades britanicas eran un verdadero mosaico de razas, nacionalidades e idiomas. sus oficiales y sus hombres debian entenderse, a menudo, por medio de interpretes. Su organizacion y efectividad, debia, por fuerza, resentirse. Todo lo contrario ocurria en el Afrika Korps.

El Afrika Korps tuvo, y mantuvo en sus veteranos aun despues de la terminacion de la guerra, un extraordinario espiritu de cuerpo. El mismo que Rommel, el jefe indiscutido, habia sabido inculcar a sus soldados.

Bateria de Marcouf, no fue mal negocio


No fue mal negocio, es una frase que retumba en mi memoria por la heroicidad y hazaña militar que fue. Voy a narrarles como sucedió este negocio.

El 7 de Junio de 1944, la batería de Marcouf con solo 3 cañones de 21 cms y la batería de la Artillería Costera del Ejército de Azeville con solo 4 cañones de 12.2 centimetros eran una verdadera pesadilla para los cientos de barcos aliados (la mas grande flota invasora de todos los tiempos) que estaban en la bahía del Río Sena.

Estos emplazamientos debieron ser tomados el 6 de Junio de 1944 a las primeras horas, pero la torpeza de los jefes y generales aliados, mas la heroicidad de la defensa impidieron que asi sucediera.

A las 5 horas del 7 de Junio el Teniente Ohmsen pregunta por vía telefónica al Almirante Hennecke, Comandante Naval de Cherbourg: ¿hay barcos propios en alta mar?, la contestación llega casi instantánea, no, no hay barcos propios en alta mar, tiene autorización para abrir fuego. ¡AHORREN MUNICIONES!.

Cabe aclarar que los tres cañones no contaban con los aparatos modernos electrónicos para guiar el fuego indirecto, ni para medir distancias, se contaba con el invento rudimentario de un reloj para medir distancias y tomar el tiempo para el impacto d la granada. Un invento rudimentario que era de gran lujo en estas circunstancias. Tampoco las baterías tenían el blindaje especial en la abertura de maniobra del cañón, un área descubierta de 8 x 6 metros. Tenían un punto claramente sin defensa.

¡Abran fuego!, fue la orden y los 3 cañones dispararon, casi de inmediato el Acorazado “Nevada” y cientos de cruceros y destructores contestaron el fuego. El cielo se ennegreció.

Para la segunda andanada, Mercouf afinó la puntería y las tres granadas hicieron impacto entre la chimenea y el puente de mando de un crucero, dicho barco comenzó a irse a pique. El único error fue de apreciación, porque no era un crucero, sino un destructor, un error comprensible tomando en cuenta la obscuridad.

A las 8 horas a. m., 3 horas después de intenso bombardeo aliado se pierde una batería germana. El personal del Teniente Ohmsen comentó: “los norteamericanos perdieron un navío de guerra y nosotros perdimos solamente un cañón, …. No fue mal negocio”.

En el lapso de las 8 a las 9 horas a. m. los anglosajonamericanos perdieron tres navíos mas en la zona que ellos denominaron “Utah”; los navíos “Arkansas”, “Texas” y otros mas, eran volcanes en plena erupción pero el acorazado “Nevada” que también había concentrado sus cañones de 35.6 centimetros sobre una sola batería defensora, después de una hora de infernal bombardeo logró – el golpe afortunado – atinarle a la abertura de 8 x 6 metros, volando así la 2ª batería de Marcouf. La escena fue terrible, inimaginable. Pocos ojos han contemplado una escena asi.

Los aliados gastaron miles y miles de municiones, quizás millones – y millones de dólares – para eliminar solo 2 baterías. Con la 3ª batería se hizo otra hazaña que comentaré en otro artículo. Por el momento basta con comentar lo narrado, lo cual fue reconocido militarmente como una hazaña. El Almirante King, Jefe Supremo de la Flota Norteamericana, escribió: “La batería de Marcouf nos ha hecho sufrir duramente, no se lograron los objetivos planeados”.

El presente escrito fue hecho por el Ing. Federico Juárez Andonaegui, agradezco personalmente la participacion de tan habil escritor.

martes, 7 de septiembre de 2010

Un mexicano en la USN, West Berlin


Los años de entrenamiento pasaron muy rapido, aun me faltaba un poco para ser piloto, pero las exigencias de los años culminantes de la Guerra Fria no podian esperar, a todos los alumnos avanzados se nos envio a las unidades de frente para terminar nuestras calificaciones ahi, a algunos los enviaron a unidades de Marines, a otros nos enviaron con un destacamento de la USN que estaba en rotacion en Pferdsfeld Air Base, cerca de Mainz en Alemania.

En el vuelo a Europa iba lleno de confianza, y de seguridad, la hermosa e insensata juventud, pensaba que esta aguila azteca iba a llegar a imponerse ante las salvajes hordas comunistas, y si algunos pilotos rojos se atrevian a asomar las narices, caerian envueltos en llamas ante mis superiores habilidades y nuestros aviones de alta tecnologia, no me preocupaba la tan cacareada superioridad numerica del Pacto de Varsovia, y en realidad no me preocupaba nada en absoluto.

Pero en cuanto baje del avion, me di cuenta de que las cosas no eran asi, la realidad era diferente, en la base solo habia negritos y latinos y uno que otro oficial blanco, todos debiamos de llevar armas de costado al menos, la frontera estaba demasiado cerca, la nuestra era la base aerea mas cercana a los rusos, solo habia una alerta de 30 segundos para atrapar en vuelo a los aviones sovieticos, que estaban a cuatro minutos radar de nuestra posicion, en realidad estabamos en el filo de la navaja, seriamos los primeros en enfrentar un avance sovietico si este llegara a presentarse, en inferioridad de casi treinta a uno, y ademas a quien teniamos enfrente era el regimiento aereo de la Guardia de Kubinka, con los mejores aviones que el bloque oriental podia producir, nuestra tarea, sacrificarnos para ganar tiempo en caso de un ataque sorpresa, probablemente nos las veriamos negras, pero como decia uno de mis groundies, "los mandos en la retaguardia, con lagrimas en los ojos vengaran nuestra muerte".

A mi lo unico que me preocupaba, era que mi Tomcat tuviera suficiente tiempo de identificar seis buenos blancos a gran altura, liberarme del sobrepeso para despues caer como trueno sobre las inmensas formaciones de aviones de ataque rusos y si salia vivo de eso, conservar suficiente combustible como para retirarme a algun aerodromo ingles, no creia que fuese posible regresar a Pferdsfeld.

Mi gato era de los mas viejos del escuadron, nada raro, yo era el mas brillante de los novatos, pero al fin y al cabo un novato, en teoria dos tripulaciones compartiamos el ave, pero los veteranos no querian ni tocarla, ese aparato en particular tenia muy mala fama, sus motores tendian a desincronizarse y uno de ellos habia tenido ya varias fallas serias.

El Tomcat era una dama delicada, uno tenia que tratarla con sutileza, sus motores no eran tan confiables como los modernos, y las palancas de gases debian de tocarse como un instrumento de precision, cualquier torpeza o tosquedad y el avion se encabritaba, en realidad el F-14 era una esposa exigente, muy diferente al F-18 que es una amante sumisa, no te podias andar con payasadas en un Tomcat, mi nave y yo nos llevamos muy bien, respondio a la delicadeza con la que tocaba sus cositas y jamas me fallo, al final se volvio mi aparato exclusivo, y lo volaba cada vez que fuese posible, en los atestados cielos europeos eso era muy rara vez, pero nuestra unidad enviaba destacamentos al norte muy seguido, para que los pilotos, en particular los verdes, adquiriesemos experiencia, en esos dias casi duplique mis horas de vuelo, ademas de aprender a respetar a nuestros enemigos rusos, que eran la crema de la crema.

En los pocos dias libres que nos daban, aproveche para ir de paseo a Berlin Occidental y de paso ir a visitar a unos parientes lejanos, un viejo caballero Bavaro, un primo de mi abuelo y su familia, que vivian desde hace muchos años en la ciudad, Berlin, la ciudad de la que mi abuelo tanto hablaba, y que tanto queria... yo alguna vez habia estado ahi, pero fue cuando era un bebe, ahora tendria oportunidad de conocerla realmente, aunque por tantas platicas, creia ya conocerla, la Puerta de Brandemburgo, Unter den Linden, los cafes en Friederichstrasse, Alexanderplatz, los Museos, Checkpont Charlie, y un largo etcetera, o el pequeño hotel Baden cerca del centro, no me dio tiempo de ver casi nada en la primer visita, despues de ver a la familia; los alemanes son muy diferentes a nosotros, mas apacibles y tranquilos, mas frios, aunque me esperaban, los sorprendio mi visita, ciertamente que no pensaban que un piloto norteamericano fuera moreno y hablara perfectamente el aleman, ciertamente habia algo de rasgos de familia, pero muy ligeros, y un gran agradecimiento de que estuviese ahi, arriesgando la vida, en una guerra que no era mia, para ayudarlos en contra del comunismo, lo malo, perdi todo un dia de paseo, y al dia siguiente tendria que salir antes de las cinco para llegar a tiempo.

Fueron pocas las visitas que pude hacer a la ciudad en los siguientes meses, despues de todo, mi salario de joven teniente no era mucho y queria pasearme por todas partes, finalmente llego noviembre de 1989, y la historia cambio, en esos dias mi guardia empezaba al anochecer, mis habilidades para ver en la obscuridad eran muy apreciadas y se me daban todos los turnos nocturnos, me correspondieran o no, eso no me importaba, porque cambiaba mis guardias con mis compañeros y asi podia asegurarme de tener un dia libre mas y poder irme mas lejos de paseo.

Los eventos de la caida del muro son de sobra conocidos, asi que platicare lo que no es tan conocido, como el hecho de que nos tomo completamente por sorpresa, acababa de entrar de guardia y estaba en la revision de mi aparato cuando uno de mis compañeros nos aviso que estaban pasando cosas importantes en la TV, asi que apresure mi revision y me sente en mi asiento, mientras que el personal de tierra me ajustaba todo lo necesario, la base era mixta y mis hombres tambien, habia americanos y alemanes, lo que en un portaaviones seria una Uva, era ingles, y tenia un radio portatil encendido, todos oiamos las noticias, sobre las muchedumbres en el muro, deseando salir, los alemanes tenian una cara de profunda preocupacion, los americanos como siempre, preparandose para lo peor, recargadas en un tractor, unas cuantas armas portatiles, una escopeta y algunos M-16, como siempre, los misiles del avion armados y listos, en caso de pelea, seria el primero en estar en el aire, las noticias nos mantenian a la expectativa, se concentraban mas personas, la guardia permanecia en su sitio, el comandante de la base nos habia dicho que habia una orden no escrita de que no importara lo que pasara en Alemania Democratica, no podiamos intervenir, pero si en desesperacion los comunistas iniciaban una guerra, entonces tendriamos que entrar con todo, la situacion estaba tensa, no se como pasaron los minutos, pero en el momento que se anuncio ya entrada la noche, que la frontera se abria, fue uno de los momentos mas alegres que me ha tocado prescenciar, nuestros anfitriones alemanes, estaban euforicos, se abrazaban, cantaban, y mientras tanto, no bajabamos la guardia, nuestros aviones permanecieron listos hasta que fue evidente que no era un engaño, no lo podiamos creer, el Muro ya solo era un tigre de papel, el comunismo se estaba cayendo a pedazos, y nada podria salvarlo.

En la primera oportunidad posible fui a West Berlin, todavia habia euforia, una alegria que brotaba de todas partes y de todos los corazones, una mesera lo resumio mejor que nadie, me dijo claramente, "Pronto regresara a casa" y asi fue, nuestra unidad fue la primera en partir, al fin pude regresar para hacer mis carrquals, un año despues estaba asignado a la Sexta Flota y en un dia de descanso de un hermoso dia de julio, fui a West Berlin, la muralla estaba siendo tirada y tome una piedra como recuerdo, la Guerra Fria acabo, se fue el comunismo, la amenaza nuclear desaparecio, Pferdsfeld se convirtio en una zona de casas, los escuadrones navales fueron desmovilizados en masa, el Tomcat es ahora una pieza de museo, y los viejos combatientes ahora hacemos barriga con una familia.

Autor: Sergio Antonio Tellez Morales

Los Italianos contra Rommel


Abril 8 de 1941, seis de la mañana, Frente de Batalla en la region de Mechili, faltan 24 horas para que los alemanes lancen un ataque en direccion a las lineas britanicas, Rommel, decide reconocer el terreno, y en consecuencia ordena que su avion un Fieseler Fi-156 Storch, este listo para despegar, minutos mas tarde, tras carretear por el desierto, el avion toma altura. Volando a 50 metros del suelo, el aeroplano se acerca a las primeras lineas. De pronto, frente a ellos, formado en larga columna, aparece un batallon, el avion, a una orden de Rommel, se aproxima y pierde altura; cerca ya, da varias vueltas en torno a las tropas, Rommel, rapidamente identifica a los hombres y volviendose hacia el piloto le dice:

-Italianos, ... Bersaglieri...

El aviador asiente con un gesto y se dispone a saludar a las tropas, pero una exclamacion de Rommel lo detiene:

-¡Rapido, arriba, alejese de aqui!

Obedeciendolo, el piloto describe un veloz giro y se aleja a todo gas. Aun no comprende el motivo de la orden del General, pero no tarda en caer en cuenta de lo que esta sucediendo, mira hacia atras y lo comprende todo. En tierra, diseminados sobre la arena del desierto, los hombres del batallon de bersaglieri apuntan con sus armas hacia el avion y disparan sin descanso.

Perdiendo altura, el Storch se oculta tras una elevacion del terreno y se cubre del ataque italiano, es entonces que el piloto mira a Rommel interrogandolo.

-Es un milagro que no nos hayan derribado... -dice el jefe germano.

Minutos mas tarde, alejandose de sus aliados, el avion aleman se pierde a lo lejos.

En el combate no es facil identificar al enemigo del amigo y siempre estan los artilleros de dedo facil, que le dispara a lo primero que ven, antes de identificarlos siquiera, los italianos derribaron a su propio comandante en jefe el Mariscal Italo Balbo al inicio de la camaña en el norte de Africa, cuando su avion estaba aterrizando en Tobruk

lunes, 23 de agosto de 2010

Gotas de Lluvia


Durante la desastrosa Batalla de Little Big Horn, en 1876, una parte de la 7a de Caballeria, retirandose con el Capitan Winfred Scott Edgerly, mostro gran heroismo, un hombre en particular, el soldado Saunders, demostro considerable Sangre Fria bajo fuego.

En el calor de la batalla, el Capitan Edgerly noto que el soldado Saunders mostraba una gran sonrisa en su cara, a pesar de que estaba sentado enmedio de una lluvia de balas, en ese momento no habia tenido tiempo de cuestionarlo, pero al dia siguiente, despues de que el combate habia cesado, le pregunto porque habia estado riendose en ese momento. Saunders respondio: "Estaba riendome al ver lo malos tiradores que eran esos indios, estaban disparando muy bajo y sus balas levantaban polvo como si fueran gotas de lluvia". Edgerly admitio que nunca habia visto un hombre mas frio bajo fuego que el soldado Saunders